viernes, 21 de noviembre de 2008

No hay tiempo

Oir el despertador, levantarme, encender la caldera, quitarme a los gatos e encima, ducharme, poner la radio, dar de comer a los gatos, preparar el desayuno, encender el ordenador, mirar los digitales, dejar que se enfríe el té, el café o lo que toque hoy (que está muy caliente), tomarme la el zumo, la jalea y las tostadas, revisar los digitales, abrir las ventanas, poner el móvil a cargar, elegir la ropa, planchar una camiza, secarme el pelo, darme el tónico, la crema y entrar en el taller de chapa y pintura, recoger el desayuno, revisar los digitales, mirar el móvil, hacer una llamada, contestar dos mensajes, mandar un mail, echarme colonia, hacer la cama, cerrar las ventanas, acariciar a los gatos, cambiarles el agua porque se me ha olvidado,, cerrar el ordenador, apagar la radio, cambiar de bolso, salir corriendo, olvidarme algo, volver a casa, salir corriendo, mirar a la gente en Monte Igueldo, comprar el periódico, pillar el Metro por las justas, leer el periódico de pie, haciendo malabares con el bolso y la bufanda, hacer trasbordo, esperar segundo metro, seguir leyendo el periódico, mirar a la gente, contestar mensajes, contestar llamadas, acordarme de que me he olvidado otra cosa en casa, pensar en todo el santoral, otro trasbordo, pasar frío, esperar el tranvía (paciencia, paciencia), salir corriendo, llegar al trabajo...

Y el resto me lo ahorro que empiezo a oir ronquidos. ¡¡No tengo tiempo para nada!! pero cuando lo tengo me da pereza hacerlo. Maldita vida moderna.

3 comentarios:

Javier dijo...

Sábado 5:30
Encender un pitillo y el ordenador. Ir al correo y encontrar tu blog. Leerte y recordar. Sonreir. Mirar por la ventana y verme reflejado (también debería darme un tónico).
Supongo que debo decir: Lorena, tranquila; mandas en el tiempo. La vida es una pieza -para Mariano era una cola- que nadie mejor que tú sabe construir. No olvides.

Crónicas Marianas dijo...

Hola, preciosa. Lorena qué alegría te voy a agregar en mi blog. Un besazo y ánimo con el blog y con TODO!

Una pizca de sol dijo...

Pizpireta,
esta mañana he subido las persianas del balcón y se me ha enroscado Pimienta entre los pies, con un bostezo gatuno, universal... ha marcado el inicio de mi día con ronroneos y me he acordado de ti. Sin pausa caliento el agua para la cefetera, hoy menos amarga y casi ni me importa no tener dinero y vivir achuchada, porque hay gente peliroja con la que siempre te ries, porque huele a setas y castañas en mi cocina, porque el color amarillo sigue transformando el azul en verde, porque unos rizos pueden hacerte ver las estrellas y un bostezo de gato puede parar en tiempo y que éste se diluya en segundos infinitos, cómo desaparecen -si te fijas- las burbujas de jabón.
Te quiero mucho, Barb.