Hoy han detenido a Txeroki, el presunto autor de las muerte de dos Guardias Civiles en Capbreton, Francia. Y De Juana Chaos se ha entregado en Belfast. Hace unos días las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desmantelaron el presunto Comando Nafarroa. La semana pasado pillaron a dos etarras huyendo en bicileta y descubrieron que dormían en el monte (anda, como los magrebíés y subsaharianos que duermen en el monte que hay enfrente de la valla de Melilla,donde una mujer ha muerto pisoteada)... Estoy contenta por la detención y puesta en prisión de toda esta mala gente, pero estoy también mosqueadilla.
Hace poco estuve con mis amigas en una casa rural en el norte de Navarra, en Urdax (un pueblo precioso, por cierto). No quiero daros envidia, la cosa es que cuando llegamos a la zona nos perdimos un poco porque la casa no estaba bien señalada y como eso es la puritita frontera con Francia, entramos y salimos a la France varias veces sin problemas ni preocupaciones. Sólo ante la presencia de una más que muerta y gris garita de la Gendarmería Francesa que estaba criando malvas desde que se suprimieron las fronteras en la Unión Europea... No pienso que esa zona tenga que estar plagada de policías, pero lo curioso es que esa misma semana Alfredo Pérez Rubalcaba, nuestro ministro del Interior, decía que estábamos en alerta Antiterrorista.
Las últimas operaciones contra ETA las ha hecho la policía francesa, porque los asesinos se habían fugado la mayoría al país vecino. Eso lo entiendo. Lo que no entiendo es que en un momento tan delicado, con la banda terrorista intentando matar queden sin cobertura puntos tan peligrosos como ese puesto fonterizo abandonado, perfecta vía de acceso a ciudades como San Juan de Luz, Bayona o Biarritz, que mucha gente conoce no por su interés turístico, sino por las acciones etarras.
En fin, solo una reflexión para inaugurar este blog, que he cogido con ganas y espero tener tiempo de mantener.
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